Justicia federal investiga caso de 66 trabajadores Wichi esclavizados
Trabajo a destajo, malas condiciones de vivienda y pago atrasado de salarios.
En estas condiciones, 66 trabajadores formosos de la comunidad wichí fueron encontrados durante una serie de allanamientos en Salta. Habían sido llevados a fincas dedicadas a la producción de cítricos, particularmente limones para exportación.
Pero la empresa que los “contrata”, según explicó a Télam Germán Ferrari, el subdelegado de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) tiene su sede en la provincia de Tucumán y hay un nombre detrás de todas las violaciones a los más básicos leyes laborales: empresario citrícola Pablo Padilla.
El 1 de mayo, por el Día del Trabajador, Ferrari ya lo había conocido en una entrevista: «Sería muy bueno que empezara a respetar lo establecido en el convenio colectivo, como por ejemplo, el salario garantizado, entre otras obligaciones». no se cumplen La verdad es quey hoy los trabajadores estan en condiciones indignasdonde muchos empresarios ni siquiera garantizan la higiene en el cortijo ni en los baños y no respetan lo que ellos mismos firman«, él afirmó.
“Padilla es responsable no solo de este hecho que está en juicio, su práctica habitual es el no pago y fue a raíz de esta denuncia de los trabajadores que se dieron a conocer las condiciones en que trabajaban en Salta”, le dijo a Télam este hombre que durante años se ha enfrentado al poder de este empresario citrícola “que subcontrata servicios”, dijo este martes.
Las empresas en el punto de mira de la Justicia por este caso de explotación son el empresario Cítricos Padillapropiedad de Padilla y Agroservicios Dinámicos, ambos con sede en San Miguel de Tucumán.
La investigación
A partir de una investigación de la División de Prevención y Lucha contra la Trata de Personas de la Policía de Salta, se logró esclarecer este caso luego de dos operativos relámpago simultáneos.
Uno en una finca ubicada en la localidad de El Galpón, donde se encontraban 21 trabajadores pertenecientes a la comunidad Colonia Aborigen Estanislao del Campo de Formosa.
La otra operación tuvo lugar en un edificio de construcción en el poblado de Metán, que habría sido utilizado como “hotel”; hay unos 45 trabajadores “Vivían en condiciones deplorables, ya que el lugar no contaba con las condiciones mínimas e indispensables para su alojamiento, exponiéndolos al mal tiempo, a una carencia extrema de alimentos y servicios básicos”según la policía de Salta.
Desde el Ministerio de Seguridad y Justicia de la provincia indicaron que “estas personas habrían sido capturadas en su lugar de residencia por el administrador de la finca, quien las llevó al lugar para trabajar en la cosecha de limones”. De «rescate» Una persona acusada de ser responsable de la finca fue detenida y se abrió un caso en la jurisdicción federal, según confirmó a Télam el gobierno de Saleteña.
Según informó a Télam el Gobierno de Salta, la Unidad Fiscal Federal de Salta, a cargo del doctor Eduardo Villalba, está involucrada y continúan las labores de investigación. De otra parte, se brindó asistencia a los rescatados a través de un equipo interdisciplinario adscrito a la secretaría provincial de derechos humanos.
En los operativos también participó personal de la AFIP.
Pablo Padilla ensaya
Padilla también es presidente de la Asociación de Cítricos del Noroeste Argentino.
Esta no es la primera queja que recibe por su trato a los trabajadores.
En julio de este año, trabajadores rurales migrantes en la cosecha de limón en la localidad de El Galpón, al sur de Salta, revelaron las condiciones de servidumbre y violaciones a los derechos humanos en las que se encuentra la empresa para la que les prestan servicios. . En el lugar de trabajo no tenían baños químicos ni agua, en el alojamiento estaban hacinados y sin servicios básicos.
Pero los tiempos de la justicia son inversamente proporcionales al poder de los demandados.