Presidente del Consejo para la Transparencia: «Cabe precisar que las decisiones del Presidente y del Gobierno se toman en Palacio y no en el Mando de Aprobación»
El presidente del Consejo de Transparencia, Francisco Leturia, se refiere a la polémica por el acta de la orden de aprobación, difundida por Ex-Ante, donde muestra cómo se vincula la agenda de campaña con la agenda de diario publicada por Boric, entre otros. “Que un comando aparezca publicitando, dando instrucciones al gobierno y al presidente de la República, arreglando lo que debe hacer y lo que no, dónde presentarse, con qué perfil, es muy complicado”, dijo.
-¿Cree que este caso es un hecho puntual o revela algo más profundo?
-Ici, il y avait un problème structurel majeur : comme personne ne s’attendait à ce que le plébiscite de sortie soit si problématique, on n’a pas pensé à un organisme qui rendrait compte du contenu du projet et donnerait des garanties à tout el mundo. Esta es una lección que debemos aprender para la próxima vuelta, porque prevalezca el rechazo o la aprobación, el proceso constitucional continuará y es probable que haya otro plebiscito más adelante.
-Pero tener un órgano de este tipo no se hizo.
-Es que esta situación es muy anormal, entonces nos llevó a todos en la dirección equivocada. Piensa que en este plebiscito no hay financiamiento por voto. Las partes no pueden endeudarse. Hay un problema de información, con el que alguien tiene que lidiar. Pero es muy inapropiado que el gobierno haya tenido que hacerse cargo de este vacío, porque el ambiente es tan tenso que muchas personas, justamente o no, lo encontrarán inapropiado.
-Se ha criticado que se difundan los textos constitucionales firmados por el Presidente.
-Para mí, firmar un libro no me parece significativo. La gente pide autógrafos a todos los presidentes. Podrías decir que hay una pequeña cosa inapropiada, pero me parece una falla menos que trivial.
Estoy más preocupado por el mes después del 4 de septiembre. Y al año siguiente. El plebiscito ya está polarizando al país. Si el resultado resulta desfavorable para el gobierno, y mucha gente siente que ha habido intervención, es muy perjudicial, va a generar un mal clima, que va a tardar mucho en salir.
Fue un error de diseño, a lo que yo agregaría que, por alguna razón, la suerte del plebiscito en algún momento se unió a la suerte del gobierno. Mucha gente te lo dice: en Estados Unidos, los presidentes que buscan la reelección hacen campaña en el avión del gobierno. No creo que eso sea algo agradable o positivo.
-La nueva Constitución permite la reelección.
-Yo soy súper contrario a la reelección porque genera estos incentivos negativos, pero también el Presidente o el alcalde que es candidato a la reelección defiende su propia obra, quiere darle continuidad, consolidarla. En cambio, aquí el gobierno difunde o instruye sobre un trabajo que no ha hecho: lo ha hecho otro organismo autónomo. Es una tarea que, en un mundo ideal, nunca debería haber emprendido, y si lo hace, debe hacerlo con un cuidado exagerado. No es una cuestión de legalidad o ilegalidad, es una cuestión de cuidar las instituciones, el medio ambiente, para que la convivencia no esté tan rota de cara al futuro.
Hay un punto: cuando eres un gobierno, emites bonos, inventas vacaciones, tienes suerte o mala suerte, le llevas el dólar a Luca, la guerra en Ucrania. Cuando alguien hace una declaración, una gira, a poco más de un mes de las elecciones, es muy probable que al menos piense en cómo no perjudicar su opción. Es inevitable. Y el objetivo es que sea prudente, que no haya gasto desvergonzado de recursos ni nada por el estilo.
-El acta de la orden de aprobación, difundida por este medio, coincidió en ciertos aspectos, como el tema de la vivienda, con la agenda del gobierno y del presidente. ¿Que piensas?
-Es mucho más complicado. Para un comando, hacer publicidad, dar instrucciones al Gobierno y al Presidente de la República, determinar qué hacer y qué no hacer, dónde presentarse, con qué perfil, es muy delicado. Y eso me parece confuso, y el gobierno debería aclararlo. Esto no quiere decir que no levantaron el acta, sino precisar que el Presidente de la República no acata las actas que hace un orden político.
Lo peor que puede pasar es que las cosas que aparecen en las actas se empiecen a rellenar como instrucciones. Entonces nos preguntamos: ¿quién gobierna? Por eso digo que es una situación más complicada.
-Todos sabemos que el Presidente está con el visto bueno, lo dijo y es legítimo. ¿Cuáles son los límites que no se deben traspasar?
-Una cosa es que el presidente habla con sus amigos, recibe consejos. Pero es contrario a la dignidad del cargo que alguien diga que está dando instrucciones al Presidente de la República.
Porque tampoco creo que eso pueda ser cierto, uno no controla lo que dicen los demás, pero cuando surge una duda hay que aclararla. Porque la gente de comando probablemente esté muy cerca del gobierno y los equipos de comunicación. Imprescindible precisar que las decisiones del Presidente y del Gobierno se toman en Palacio y no en el Mando de Aprobación.
– ¿Cuál es su relación con el presidente Boric?
-Tengo simpatía por el presidente y una buena opinión de él, pero eso no quiere decir que por definición mi postura sea incomodar al poder y al gobierno y decir a veces muchas cosas que hace este gobierno, el anterior y el próximo no. Te gustarán
¿Crees que hay una intervención significativa?
-En Chile siempre ha habido intervenciones, muchas veces bastante descaradas, pero las autoridades siempre dicen que no intervienen y todos sabemos que intervienen. Lo que ha cambiado es la reacción de la gente. Los costes de la intervención son siempre inferiores a los beneficios. Solo la intervención terminará cuando los costos de esta intervención excedan los beneficios. En los años 90 se rayaban las paredes con pintura, con propaganda, hasta que la gente empezó a decir: no ensucien la ciudad. Y hoy nada se raya.
-También es parte fundamental de la política que el gobierno busque resultados y gane elecciones, obviamente.
-Sí. Es importante decir que hay actos que son propios del gobierno y que pueden aumentar su popularidad. Los bonos, las vacaciones, no son necesariamente intervenciones. Las personas pueden tener opiniones muy diferentes y son respetables. Pero tampoco se le puede pedir a un gobierno que baje su popularidad. La pregunta correcta es si las decisiones que toman son buenas para el país en el mediano y largo plazo, o buscan un beneficio inmediato, aunque sean estructuralmente dañinas y hasta técnicamente muchos lo saben.
– ¿Cree que es necesario otro tipo de liderazgo de Boric en este período?
-Veo que Boric ha tenido algunas apariciones recientes, describiendo qué papel podría tener después del plebiscito, dependiendo del resultado. Debe tener un liderazgo político transversal, eso es fundamental. Sería muy malo que socavara este capital que necesitará a partir del 5 de septiembre y que necesita el país. Es por eso que debes tener mucho cuidado.