Noticias de Irán: Irán se vuelve un 20% más rico con nuevas centrífugas en un sitio fortificado
Que Teherán esté enriqueciendo uranio hasta un 20 % de pureza -un paso técnico desde los niveles de grado militar del 90 %- con un nuevo conjunto de sus centrifugadoras más avanzadas en una instalación en lo profundo de una puerta de montaña, otro golpe a las ya escasas posibilidades de revivir el acuerdo.
Behrouz Kamalvandi, portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán, dijo que el sábado se recolectó por primera vez uranio enriquecido al 20% en centrífugas IR-6 avanzadas. Dijo que Irán informó al organismo de control nuclear de la ONU sobre el desarrollo hace dos semanas.
Las centrífugas se utilizan para centrifugar uranio enriquecido a niveles más altos de pureza. El acuerdo nuclear de Teherán de 2015 con las potencias mundiales pedía que Fordo se convirtiera en una instalación de investigación y desarrollo y limitara las centrifugadoras allí a usos no nucleares.
Irán le dijo previamente al OIEA que se estaba preparando para enriquecer uranio a través de una nueva cascada de 166 centrífugas IR-6 avanzadas en sus instalaciones subterráneas de Fordo. Pero no había revelado el nivel en el que el truco sería gratificante.
La Agencia Internacional de Energía Atómica, el organismo de control nuclear de la ONU, dijo a The Associated Press que verificó el sábado que Irán estaba usando una configuración que le permitía cambiar más rápida y fácilmente entre los niveles de enriquecimiento.
En un informe a los estados miembros, el director general Rafael Grossi describió un sistema de «subtítulos modificados», que según dijo permitía a Irán inyectar gas enriquecido de hasta un 5% de pureza en una cascada de 166 centrifugadoras IR-6 con el objetivo de produciendo uranio enriquecido hasta un 20% de pureza.
Irán no ha comentado sobre el último descubrimiento del OIEA.
Las conversaciones nucleares han estado estancadas durante meses. El enviado especial de Estados Unidos para Irán, Robert Malley, describió la última ronda de conversaciones en Qatar como «más que una oportunidad desperdiciada».
El OIEA informó el mes pasado que Irán poseía 43 kilogramos de uranio enriquecido con una pureza del 60%, un paso hacia el 90%. Los expertos en no proliferación advierten que este es suficiente material fisionable para un arma nuclear en caso de que Irán decida perseguirlo.
Sin embargo, Irán aún necesitaría diseñar una bomba y un sistema de lanzamiento para él, probablemente un proyecto de meses.
Irán insiste en que su programa tiene fines pacíficos, aunque los expertos de la ONU y las agencias de inteligencia occidentales dicen que Irán tuvo un programa nuclear militar organizado hasta 2003.
La escalada del trabajo nuclear de Teherán ha hecho sonar la alarma, y la transparencia está disminuyendo rápidamente. El mes pasado, Irán cerró más de dos docenas de cámaras de vigilancia del OIEA en varios sitios relacionados con la energía nuclear en todo el país.
El expresidente Donald Trump desechó el acuerdo nuclear en 2018 y volvió a imponer sanciones aplastantes a Teherán, lo que provocó una serie de incidentes tensos en todo el Medio Oriente. Irán respondió aumentando masivamente su trabajo nuclear, incrementando sus reservas de uranio altamente enriquecido y poniendo en marcha centrifugadoras avanzadas prohibidas por el acuerdo.
El adversario de Irán, Israel, se ha opuesto durante mucho tiempo al acuerdo nuclear, diciendo que retrasa en lugar de detener el progreso nuclear de Irán y argumenta que el alivio de las sanciones ha reforzado a las milicias de Teherán en toda la región.
El domingo, el primer ministro israelí, Yair Lapid, pidió a la ONU que volviera a imponer sanciones multilaterales a Irán, una oferta que encontró una fuerte oposición cuando la administración Trump la impulsó.
“La respuesta de la comunidad internacional debe ser decisiva: volver al Consejo de Seguridad de la ONU y activar el mecanismo de sanciones de pleno poder”, dijo Lapid, quien se desempeña como jefe interino, a su gabinete. “Israel, por su parte, mantiene total libertad de acción, diplomática y operativa, en esta lucha contra el programa nuclear de Irán”.