Izkia Siches recupera el control de la crisis en la Araucanía (y de la «política del túnel» de La Moneda)
Izkia Siches recupera el control de la crisis en la Araucanía (y de la «política del túnel» de La Moneda)
En medio de la crisis en la Araucanía, que terminó este fin de semana con el incendio de un caserío en Juan Sutil, el ministro Siches volvió a tomar las riendas del manejo del conflicto. En abril, en un contexto de graves problemas de gestión y fallas directas, la ministra Jeanette Vega asumió como coordinadora interministerial de la Macrozona Sur. Pero, debilitado por varios contratiempos, el papel de Vega se limita a la compra de terrenos. A continuación, la trama de La Moneda, el estilo de las nuevas negociaciones y sus actores.
Visión general. A las 08:00 horas del pasado viernes, Siches recibió a 3 voceros mapuche de la provincia de Arauco, quienes arribaron a La Moneda en representación de 8 lonkos. En el conversatorio dijeron que las autoridades ancestrales estaban dispuestas a avanzar en un diálogo que signifique restitución territorial, pero sin armas sobre la mesa. La conversación estaba a punto de reanudarse.
- La imagen de Siches representó un símbolo de lo que entonces se daba por sentado en el gobierno. La ministra del Interior había logrado retomar el control de la crisis en la Macrozona Sur, de la que nunca estuvo ausente, pero que a mediados de abril se le escapó de las manos.
Cambiar roles. En esos días, la ministra de Desarrollo Social Jeanette Vega informó en entrevista con 24 horas que sería la coordinadora interministerial de la Macrozona Sur. El anuncio sorprendió a quienes habían participado en las conversaciones con Siches para enfrentar la crisis en la Araucanía.
- A principios de marzo, la Jefa de Gabinete presentó los detalles del plan para La Araucanía durante sus reuniones con comunidades, gremios, forestales y autoridades regionales. Y, en sus conversaciones, había hecho saber que el problema de la Macrozona Sur era una prioridad para Boric, y que el Presidente había decidido que Interior lo liderara, para evitar el modelo de gobiernos pasados en los que la agenda estaba dispersa en el diferentes departamentos. .
- El protagonismo que adquirió Vega estuvo enmarcado por una ola de violencia en el sur y el complejo momento que atravesaba Siches, basado en graves déficits de gestión, una fuerte caída en las encuestas y una serie de errores directos.
- El problema fue que el 16 de mayo la ministra de desarrollo social acudió al programa Tolerancia Cero, donde dijo que el gobierno emprendería acciones legales contra Héctor Llaitul por llamar a la «resistencia armada», lo que Boric negó unos días después. Y sostuvo que en Chile había presos políticos, tras lo cual tuvo que retractarse.
- Son dos errores que lo dejaron en una posición debilitada y que hoy, según fuentes oficiales, lo han limitado a la compra de tierras indígenas a través de la Conadi, ubicada en 35 mil millones de pesos.
- Desde entonces, el conflicto comenzó a volver a manos de Sich. Hasta el pasado viernes, cuando, según La Moneda, nadie dudaba de que el Jefe de Estado Mayor había retomado el control del conflicto en la Macrozona Sur con el apoyo del presidente Boric.
Política de túneles. Quien manejó los detalles de la reunión con los voceros mapuche de la provincia de Arauco fue Víctor Ramos, hoy coordinador de asuntos indígenas, quien reemplazó al interior a Salvador Millaleo tras la polémica renuncia del abogado por desavenencias con el ministro.
- Ramos había llegado a Gobernación en abril con el abogado del PC Alejandro Urquízar, presionado por La Moneda para reforzar el dudoso equipo del ministro.
- El esfuerzo del psicólogo, máster en ciencias sociales de la Universidad de Zaragoza y miembro de Convergencia Social, el partido de Boric, da cuenta de lo que el oficialismo califica como la ‘política del túnel’ de La Moneda para dirimir el conflicto. Se trata de salir del camino de la exposición pública para negociar, como ocurrió durante la visita de Siches a Temucuicui, para entrar en la negociación privada con las comunidades mapuche. Algunas fuentes gubernamentales señalan que estas negociaciones, como lo hizo el exministro Alfredo Moreno en el gobierno de Piñera 2, se extendieron a los sectores más duros de La Araucanía.
- Ramos es descrito como un asesor astuto, que fue parte de las últimas negociaciones con los camioneros, quienes amenazaron con paralizar las carreteras si el gobierno no ponía fin a la violencia en la Macrozona Sur. En el mundo del Frente se le reconoce como un hombre muy cercano al diputado Diego Ibáñez, de quien fue jefe de gabinete, y como exsecretario municipal de la Corporación Municipal de Quilpué.
El papel de Alihuen Antileo. El excandidato convencional por la región metropolitana es considerado en el oficialismo como otro de los actores que pueden jugar un papel clave, proveniente de la Plataforma Política Mapuche, de la que Alihuen Antileo es presidente.
- Antileo fue uno de los invitados personales de Boric durante el cambio de mando, al que asistió, pero sus allegados niegan que haya tenido algún papel en el diálogo entre el gobierno y las comunidades. Diferente, dicen, es que en el rol que desempeña ha tomado contacto con el actual coordinador de la cuestión indígena del Ministerio del Interior y su antecesor.
- Antileo pasó su adolescencia en Suiza, donde su familia se exilió. Allí ingresó a la Juventud Comunista (JJCC), a la que siguió perteneciendo cuando regresó a Chile a los 21 años, en 1986. Comenzó a estudiar historia en la Universidad de Chile y se incorporó a una “unidad de combate” de la facultad. , quien organizó un tiroteo donde fue arrestado. Esta es una de las razones por las que, dijo, fue invitado a formar parte del FPMR. Aseguró que dejó el CP y el FPMR cuando retornó la democracia en 1990. Fue entonces cuando comenzó su activismo mapuche. “Fui el fundador de Meli Wixan Mapu aquí en Santiago y el coordinador de Arauco Malleco (CAM) en la octava y novena”, dijo en una entrevista de 2014 grabada para el Museo de la Memoria.